Durante este semestre en la materia de Contabilidad y a pesar de no tener ningún otro tipo de conocimiento previo sobre el tema, pude aprender varias cosas que al principio me costaban trabajo entender, pero poco a poco fueron teniendo sentido, al pasar de los días y también gracias a mis compañeros de clases, los cuales me explicaron minuciosamente cada detalle que no entendía, especialmente al principio. Algo que me ayudó mucho fue empezar con las cuentas T y los asientos contables, ya que son la base para poder registrar correctamente las operaciones de una empresa. Al principio me confundía con lo qué iba en el debe y qué en el haber, pero con la práctica fui mejorando.

También vimos el tema del IVA, tanto el acreditable como el por acreditar. Aunque al principio se me hacía enredado, con los ejemplos del profesor y los ejercicios en clase pude entender mejor cómo se aplica en las compras y en las ventas, y cómo se refleja en los asientos contables.

Además, durante todo el semestre trabajamos en equipo en un proyecto sobre el robo de caja, también conocido como "robo hormiga". Me pareció interesante porque es un problema real que afecta a muchas empresas, y con este trabajo pudimos darle una de múltiples soluciones a este severo problema. Ver cómo la contabilidad no solo se trata de números, sino también de detectar errores o situaciones que pueden afectar las finanzas del negocio. Aprendí la importancia de llevar un buen control interno y cómo los registros contables pueden ayudar a prevenir ese tipo de situaciones.

En general, siento que esta materia me dejó una base sólida y que lo aprendido me servirá mucho para las siguientes materias y para entender mejor cómo funciona una empresa por dentro.